Excomulgado Obispo en China ordenado sin permiso del Papa

La Oficina de Prensa de la Santa Sede emitió hoy un comunicado en el que se señala que un sacerdote, padre de un hijo, ha sido excomulgado tras su ordenación episcopal realizada el 29 de junio en Leshan, provincia de Sichuan, en China, sin autorización del Papa.

El comunicado señala que el P. Ley Shiyin, "ordenado sin mandato pontificio y por tanto ilegítimamente, carece de la autoridad de gobernar la comunidad católica diocesana, y la Santa Sede no lo reconoce como obispo de la diócesis de Leshan".

Sobre esta ordenación el texto explica además que con la ordenación ilegítima se ha incurrido en "violación de la norma del canon 1382 del Código de Derecho Canónico" que prevé la excomunión automática.

El referido canon establece que "el Obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurre en excomunión latae sententiae (automática) reservada a la Sede Apostólica".

El comunicado señala además, sin entrar en mayores detalles, que el mismo sacerdote Lei Shiyin "fue informado desde hace tiempo de que no podía ser aceptado por la Santa Sede como candidato episcopal, a causa de motivos comprobados y muy graves".

Según señala la agencia UCANews, estas razones graves tienen que ver con el hecho que Ley Shiyin tuvo una relación con una mujer con la que tuvo un hijo. Al ser preguntado sobre su vida moral, indicó que "yo no creo, leo ni difundo rumores. No temo especulaciones pero no deseo que especulen sobre mí".

El obispo ilegítimo es actualmente Vicepresidente de la Asociación Patriótica Católica China y un diputado católico de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, un órgano asesor de importancia para el gobierno.

El texto de la Santa Sede advierte también que los siete obispos consagrantes se han expuesto a la excomunión automática de acuerdo al canon 1382, en concordancia a una reciente declaración del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos en la que se considera que algunas circunstancias como "el temor grave, la injusta provocación, la ignorancia de la pena canónica", entre otras, son "atenuantes que excluyen la pena latae sententiae".

Seguidamente el comunicado de hoy precisa que "una ordenación episcopal sin mandato pontificio se opone directamente al papel espiritual del Sumo Pontífice y perjudica la unidad de la Iglesia".

"La ordenación de Leshan ha sido un acto unilateral que siembra división y, desgraciadamente, produce laceraciones y tensiones en la comunidad católica en China", precisa.

"La supervivencia y el desarrollo de la Iglesia tienen solamente lugar en la unión a aquel, en primer lugar, está confiada la Iglesia entera, y no sin su consentimiento, como en cambio ha ocurrido con Leshan. Si se quiere que la Iglesia en China sea católica, se deben respetar la doctrina y la disciplina de la Iglesia", precisa el comunicado.

Finalmente el texto afirma que "la ordenación episcopal de Leshan ha entristecido profundamente al Santo Padre, que desea manifestar a los amados fieles de China una palabra de aliento y de esperanza, invitándolos a rezar y a estar unidos".

La última de las ordenaciones episcopales, anteriores a ésta, sin permiso del Papa en China se había realizado en noviembre del año pasado.

Además el gobierno, que dirige la llamada Asociación Católica Patriótica China, había programado para el 9 de junio una ordenación adicional, pero a último momento decidió posponerla a una fecha aún no especificada, al parecer, por la resistencia tanto de los fieles como del sacerdote elegido para ser ordenado Obispo.

Esta ordenación ha vuelto a generar tensiones entre la Santa Sede y China, que nuevamente ignora la autoridad del Vaticano.

China permite el culto católico únicamente a la Asociación Patriótica Católica China, subalterna del Partido Comunista de China, y rechaza la autoridad del Vaticano para nombrar obispos o gobernarlos. La Iglesia Católica fiel al Papa no es completamente clandestina; aunque es asediada constantemente.

Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.

(Actualizado a las 12:10 GMT-5)