Alfonso Aguilar, presidente de la Asociación Latina para los Principios Conservadores, denunció que la presión de grupos abortistas logró el retiro en Los Ángeles (Estados Unidos) de tres vallas publicitarias "que durante la última semana han revelado la verdad sobre el aborto en la comunidad latina".
El grupo que lideró la presión sobre la compañía CBS Outdoor, dueña de las vallas, fue Latinas de California por la Justicia Reproductiva, cuya directora, Marisol Franco, calificó a la campaña pro-vida de "ataque racista y sexista contra latinas".
Sin embargo, el mensaje que contenían las vallas era la silueta de un niño, fotografías de bebés y la de una mujer embarazada, con la frase "el lugar más peligroso para un latino es el vientre de su madre".