El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra (Suiza), Mons. Silvano Tomasi, dijo que es apropiada una intervención del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en el caso de la cristiana Farah Hatim, secuestrada y forzada a convertirse al Islam en Pakistán, pues se ha violado su derecho a la libertad religiosa.
En entrevista publicada este miércoles, el Prelado dijo a la agencia Fides que el caso de Farah "es uno de los muchos casos denunciados (…) de chicas cristianas secuestradas, obligadas a casarse, a renunciar a su fe e islamizadas por la fuerza".
"En nuestra experiencia, se trata de una violación de los derechos humanos, de la libertad de conciencia y de religión, y de un abuso de la libertad personal más grande, la libertad de elegir cómo vivir la propia vida", afirmó Mons. Tomasi.