Un médico de familia del centro de Salud del Área Sanitaria Norte de Málaga del Servicio Andaluz de Salud (SAS) podrá abstenerse de todos los trámites previos a la práctica del aborto, después de que el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Málaga así lo dictara en un auto el pasado 30 de mayo.
Se trata de la primera vez en Andalucía que una juez autoriza que un médico quede exento de estas tareas, tales como la entrega, en sobre cerrado, de la información que el SAS proporciona a las mujeres que se plantean abortar o de la firma del documento de derivación de estas mujeres al centro concertado autorizado para la práctica de los abortos.
Esta resolución judicial funciona como medida cautelar mientras los tribunales establecen si este profesional puede acogerse a su derecho constitucional a la objeción de conciencia, como sucede con los ginecólogos; y defiende la tesis contraria a la resolución emitida por el Juzgado de lo Contencioso número 3 de Málaga, que ya denegara esta posibilidad dando la razón al SAS, según publica este miércoles el diario El Mundo.