Perú es familia donde debe haber paz y tolerancia, dice Cardenal Cipriani

El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, recordó durante la celebración de Pentecostés que "el Perú es una familia, un sentimiento, una geografía, una tradición, un mismo pensar", donde debe reinar la unidad, la paz y la tolerancia.

"Por eso le pido al Señor: ilumina a todos nosotros para que sepamos convivir como hermanos respetándonos, ayudándonos, queriéndonos, haciendo del país un rincón donde la familia, la juventud, la niñez, los niños por nacer y los ancianos encuentran con paz el momento de ese encuentro con Dios", añadió el domingo.

Desde la catedral de Lima, el Cardenal también afirmó que el perdón, la tolerancia, la verdad y la justicia "son valores que tienen su origen en Dios", e invitó a los fieles a practicar la oración diaria el "don del Espíritu Santo que es la piedad".

"Ese impulso que se expresa en la oración, un deseo interior manifestado cuando estoy enfermo o cuando tengo un problema, pero se debe manifestar como la respiración, ese levantar el corazón a Dios para obtener su ayuda, perdón, consuelo, y esa oración requiere que confíe en Jesús", afirmó.

Democracia con valores

Previamente, durante el programa radial Diálogo de Fe, el Arzobispo envió un saludo al presidente electo Ollanta Humala y exhortó al nuevo Gobierno a "promover con más claridad la honradez" y "buscar ese bien común, hay que buscar el bien de las personas porque se lo merecen".

"Tiene que instalarse en el centro del sistema democrático el respeto por la verdad. La veracidad tiene que rescatarse como algo necesario para consolidar la democracia en nuestro país", añadió durante el programa del sábado 11.

El Purpurado dijo que el reciente proceso electoral ha sido "especialmente convulsivo, pero creo que un país maduro como el Perú debe retomar su ritmo habitual de trabajo y de esfuerzo, ya que la forja de un país se hace a través del esfuerzo diario de cada peruano".

Finalmente reiteró la defensa de los no nacidos, pues "el valor de la vida está por encima de las diferencias políticas. El valor del matrimonio no está en juego, es una institución de derecho natural entre un hombre y una mujer, así como la familia y la educación de los hijos".

"Yo comprendo que haya personas que piensen diferente, pero cuando yo hablo desde el punto de vista de la Iglesia Católica de esa democracia con valores me refiero a esto", afirmó.