Al despedirse de Croacia ayer por la tarde, el Papa Benedicto XVI señaló que los cristianos son el alma de la nación, especialmente en estos tiempos en los que "parece que faltan puntos de referencia fijos y seguros".
Según informa Radio Vaticana, el Santo Padre visitó la residencia del Cardenal Josip Bozanic, Arzobispo de Zagreb, donde firmó en el Libro de Oro del arzobispado, y se encontró con los obispos auxiliares de la archidiócesis. Luego se desplazó al aeropuerto de Pleso, para despedirse de las autoridades y concluir su viaje apostólico a Croacia.
A su llegada al aeródromo fue recibido por el presidente del Estado croata, Ivo Josipovic, pero debido a una fuerte tormenta ni el Santo Padre ni el presidente pudieron pronunciar los discursos previstos y el avión del pontífice despegó con 45 minutos de retraso.