El partido islámico radical Jamiat Ulema-e-Islam pidió al Tribunal Supremo de Pakistán prohibir la circulación de la Biblia, a la que califica de "libro pornográfico" y "blasfemo".
La agencia Fides informó que este grupo radical tiene su sede en Karachi, desde la que ha puesto en marcha una campaña contra la Biblia porque según su líder, Abdul Rauf Farooqi, algunos pasajes describen como "viciosos e inmorales" a personajes que los musulmanes consideran profetas.
El P. Saleh Diego, quien preside la Comisión "Justicia y Paz" de la Archidiócesis de Karachi, alertó que se trata de "una medida que podría alimentar el odio religioso contra los cristianos. Es una amenaza para la coexistencia pacífica, un ataque al corazón de nuestra fe".