En un encuentro ayer con los representantes del mundo de la cultura, del arte y de la economía en la Basílica de la Salud de Venecia (Italia), el Papa Benedicto XVI resaltó que el Evangelio no es una utopía ni una ideología sino la fuerza de transformación más grande que hay en el mundo.
El Santo Padre ofreció unas reflexiones basándose en tres palabras que "son metáforas sugestivas: tres palabras ligadas a Venecia y, en particular, al lugar en que nos encontramos: la primera es ‘agua’; la segunda es ‘salud’, y la tercera es ‘serenísima’".
Comentando el hecho de que Venecia sea "ciudad de agua", Benedicto XVI hizo una propuesta: "Venecia no como ciudad ‘líquida’, sino como ciudad ‘de la vida y de la belleza’".