El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, defendió el derecho de los creyentes de vivir su religión sin restringirla a la vida privada "como si la fe sólo fuera un vestido de fiesta que se saca del guardarropa para ir los domingos a Misa".
En la homilía de la Misa dominical que celebró ayer domingo 3 en la Catedral de México, el Purpurado explicó que "nadie tiene derecho a imponer al cristiano que esconda su fe y las certezas que le da su religión, cuando de la oración pasa a la práxis y de la Iglesia a la plaza".
"Nadie puede imponer la esquizofrenia ni la dualidad de vida al hombre religioso, pidiéndole que se comporte de una manera como ciudadano y de otra muy distinta como creyente, como si la fe sólo fuera un vestido de fiesta que se saca del guardarropa para ir los domingos a Misa", agregó.