El Tribunal Supremo de la India negó a una activista pro eutanasia un pedido para terminar con la vida de una mujer en coma desde hace 37 años, pero en su fallo aceptó la posibilidad de que se introduzca en el país la llamada "eutanasia pasiva" y dio luz verde al Poder Legislativo para que legisle sobre este tema.
La Corte determinó el 7 de marzo que Virani no tiene un vínculo fuerte con Shanbaug, abandonada por su familia en el hospital desde la tragedia, y no le reconoció el derecho de hacer un pedido sobre la vida de la mujer.