El Vicario Apostólico de Trípoli (Libia), Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, afirmó que la Iglesia en este país africano no afronta actualmente problemas, a pesar de la crisis política generada por las protestas y enfrentamientos entre el ejército y la oposición, que quiere la caída del presidente Muammar al Gaddafi.
En los últimos días los enfrentamientos se agravaron con el bombardeo de aviones enviados por el presidente sobre los alrededores de la capital, Trípoli, para contrarrestar las protestas. Aún no se puede calcular el número de muertos que según algunos serían más de 600 u 800. Algunos reportes hablan incluso de 2 000.
El Obispo señaló a la agencia Fides este 23 de febrero que en medio de esta aguda crisis, "hemos recibido muestras de solidaridad por parte de los libios tanto con respecto a las hermanas (religiosas) como a los cristianos, como las enfermeras filipinas, que viven al servicio de los hospitales locales".