El prisionero de conciencia Diosdado González Marrero abandonó este lunes la huelga de hambre que inició el 2 de febrero para exigir su liberación, luego que el Obispo de Matanzas, Mons. Manuel Hilario de Céspedes, lo visitara y le pidiera poner fin a esta medida.
Tras su decisión, el preso se comunicó con su esposa, la dama de blanco Alejandrina García de la Riva, que también se encontraba en huelga de hambre desde el 28 de enero.
Las Damas de Blanco es una organización compuesta por las esposas y familiares de los presos políticos en Cuba. Sus protestas las pacíficas por la libertad de sus esposos y parientes recluidos las realizan vestidas de blanco y de ahí el nombre que reciben.