Al finalizar la catequesis sobre Santa Teresa de Ávila, el Papa Benedicto XVI señaló que la vida consagrada es un don precioso para la Iglesia y pidió rezar por quienes han entregado su vida por completo a Dios.
En su saludo en polaco en el Aula Pablo VI este miércoles, el Santo Padre señaló que "hoy la Iglesia celebra la Jornada de la Vida Consagrada. Encomiendo a vuestras oraciones a los que haciendo votos de pobreza, castidad y obediencia tienden a la santidad, poniéndose al servicio de los niños, de los jóvenes, de las personas enfermas, ancianas y solas".
"Les damos las gracias por sus oraciones y por las tareas que desempeñan en las parroquias, los hospitales, las casas de reposo y las escuelas".