Los constantes ataques "anti-capilla" de un grupo de jóvenes autoproclamados "laicistas-progresistas" impiden a estudiantes y docentes de la Universidad de Barcelona (España) ejercer su derecho a profesar libremente su fe y asistir a Misa en el campus.
"No habrá más misas hasta que la universidad pueda garantizar la seguridad de los estudiantes que quieran asistir a la liturgia", decidió el miércoles 12 de enero la UB en una reunión con los representantes de la Iglesia.
Las autoridades decidieron construir una entrada directa a la capilla como medida de seguridad para los católicos que quieren asistir a Misa sin que los grupos de intolerantes los insulten ni agredan en el camino.