En Venezuela, la familia "se encuentra en una situación difícil, a veces triste y a dolorosa", ya que se ve atacada por "la cultura del erotismo, el relajo afectivo sexual, hedonismo y relativismo", lamentó el Cardenal Urosa y propuso "promover la estabilidad de cada hogar imitando las virtudes de la santidad, la unidad, la solidaridad, el respeto y el verdadero amor entre sus miembros, a semejanza de la Sagrada Familia de Nazaret".
"La ayuda de Dios permite mantener viva la llama del amor, ya que esta es la clave de la felicidad en la familia" recordó el Cardenal Urosa, quien pidió a los movimientos apostólicos y a los sacerdotes que promuevan "la unidad, la santidad y la celebración del Sacramento del Matrimonio entre las nuevas parejas".
El Cardenal también se refirió a la difícil situación social que se vive en Venezuela, pues hay "una delincuencia que asesina y hace estragos especialmente en los sectores más necesitados". Sin embargo, aclaró que "no se puede estar resolviendo los problemas con más violencia o asesinando a otros por cualquier motivo. Debemos ser mensajeros de paz, de amor, de convivencia y de alegría".