La Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU), reafirmó la voluntad de la Iglesia de participar en la construcción del país y señaló que la celebración el próximo del Bicentenario de la independencia es una oportunidad para reafirmar la identidad católica del país, que se manifiesta por ejemplo en la devoción a la Virgen de los 33.
"Los hombres y mujeres que participaron en el proceso de emancipación eran en su inmensa mayoría católicos. La visión que tenían acerca del hombre y su existencia, de los pueblos y sus derechos, de la vida y de la muerte, estaba profundamente iluminada por la fe católica y su cultura, con diversos enfoques y diferentes aportes ideológicos", indicó el Episcopado en un comunicado.
En ese sentido, afirmó que la mirada al pasado "es ocasión para reafirmar nuestra identidad nacional, considerar el patrimonio que nuestro pueblo ha construido en estos doscientos años, rescatar nuestros más auténticos valores fundacionales y discernir, junto con todos nuestros conciudadanos, cómo seguir construyendo nuestra historia en la verdad, la justicia, la libertad y el amor".