En la liturgia de acción de gracias por el exitoso rescate de los 33 mineros que estuvieron a 700 metros bajo tierra durante 69 días en el desierto de Atacama, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Mons. Alejandro Goic Karmelic, señaló que Cristo resucitado es la "cápsula Fénix", el refugio y la esperanza para todos.
En la celebración ecuménica que presidió este lunes por la noche en el Santuario de la Virgen del Carmen en Maipú, en presencia de los mineros rescatados, sus familias y diversas autoridades estatales, y ante la Cruz de Chile que representa la unidad de este país, Mons. Goic dio gracias a Dios por la vida de estos 33 hombres "que han sobrevivido a una tragedia gracias a su fe, a su esperanza, a su coraje y su comunión solidaria".
Para el también Obispo de Rancagua, no es casual que el nombre de Dios se haya pronunciado con tanta fuerza durante estos últimos meses en Chile. "Ha sido un tiempo de mirar al Creador, que no nos abandona ni siquiera en las mayores aflicciones y desconsuelos: cuando se pierde un hijo, cuando se está prisionero 700 metros bajo tierra, cuando falta lo mínimo para poder vivir dignamente", dijo.