El Presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía, Mons. Ruggero Franceschini, denunció una conspiración de extremistas musulmanes en ese país, responsables del homicidio de Mons. Luigi Padovese el pasado 3 de junio, del sacerdote italiano Andrea Santoro en 2006, un periodista armenio y cuatro protestantes en ese país. Las calumnias en contra del Obispo asesinado, explica, fueron circuladas "por los mismos organizadores del crimen".
En su intervención en el Sínodo de los Obispos para Medio Oriente que se celebra en el Vaticano hasta el 24 de octubre, el también Arzobispo de Esmirna y Administrador Apostólico de Anatolia, explicó que "la pequeña Iglesia de Turquía, a veces ignorada, ha tenido su triste momento de fama con el brutal asesinato del Presidente de la Conferencia Episcopal Turca, Mons. Luigi Padovese".
Por ello, continuó, "deseo cerrar este desagradable paréntesis borrando las insoportables calumnias que han hecho circular los mismos organizadores del crimen. Porque se trata de esto: de homicidio premeditado, por los mismos poderes ocultos que, pocos meses antes, el pobre Luigi había indicado como responsables del asesinato de Don Andrea Santoro, del periodista armenio Dink y de los cuatro protestantes de Malatya; es decir, una oscura trama de complicidad entre ultranacionalistas y fanáticos religiosos, expertos en estrategia de la tensión".