El Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), Mons. Hugo Barrantes Ureña, pidió al Gobierno de Laura Chinchilla no legalizar la fecundación in vitro –a insistencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) –, porque es una técnica que para lograr su fin elimina en el camino varias vidas humanas.
La fecundación in vitro está prohibida en Costa Rica desde el año 2001. Sin embargo, La CIDH criticó esta legislación y ha pedido que se revierta.
En un comunicado, el Prelado señaló que aunque la fecundación in vitro es presentada como la "última oportunidad" para las mujeres que sufren esterilidad, se oculta que dicha técnica consiente "que seres humanos, en el estado más débil y más indefenso de su existencia, sean seleccionados, abandonados, asesinados o utilizados como material biológico".