En la tercera Congregación General del Sínodo Especial para Oriente Medio que se realizó esta mañana, los Obispos explicaron que "la emigración es el mayor desafío que amenaza" la presencia de los católicos en esta región.
Además de este tema, los prelados también se refirieron al desafío de las sectas, las relaciones con los musulmanes y la ayuda del mundo católico a los fieles de esta región en donde quienes creen en Cristo son minoría.
En su intervención el Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, señaló que "el mortal éxodo que aflige a nuestras Iglesias no se podrá evitar. La emigración es el mayor desafío que amenaza a nuestra presencia. Las cifras son preocupantes. Las Iglesias Orientales y también la Iglesia Universal, deben asumir las propias responsabilidades y hacer, con la comunidad internacional y las autoridades locales, elecciones comunes que respeten la dignidad de la persona humana".