El Arzobispo de Mercedes Luján, Mons. Agustín Radrizzani, llamó a los sacerdotes a luchar contra el divorcio entre fe y vida diaria, porque este es el drama que en el mundo actual está haciendo daño a la Iglesia.
Durante la clausura del Año Sacerdotal, el Prelado señaló que el drama de la sociedad actual es "el divorcio entre fe y vida", porque se vive de una manera y se predica "una fe no experimentada. Por eso, estamos convencidos de que la vida coherente de un sacerdote da credibilidad a la Iglesia y la hace crecer, mientras que una vida tibia o indiferente, destruye esta credibilidad".
Mons. Radrizzani dijo que esta dificultad daña la credibilidad de la Iglesia y que el camino para superarla está en "la sabiduría de los santos que se espejaron en Jesús y en su Evangelio".