Los fieles, en su mayoría inmigrantes latinos, de la parroquia Santa Rosa de Lima en la localidad de Maywood, California, realizarán este viernes una jornada de oración y desagravio tras la profanación del templo en el que vándalos acuchillaron una imagen de la Virgen de Guadalupe y revolvieron todo a su paso, en lo que ha sido calificado por la policía local como un "crimen de odio".
El Párroco P. David Velásquez, señaló que "aún no sabemos si restauraremos la imagen de la Virgen que fue apuñalada en varias partes del cuerpo y el rostro. O si recompondremos el Cristo que fue puesto de cabeza y quemado antes de romperlo a golpes".
"Lo más seguro es que los dejaremos tal y como han quedado, como un recordatorio del ataque sufrido y como muestra de que todos somos el cuerpo de Cristo y que, por más que nos ataquen o nos odien, no vamos a ceder en nuestra misión de defensa de nuestra fe y de nuestra comunidad", dijo luego el sacerdote inmigrante que llegó hace más de 15 años a Estados Unidos desde Monterrey, México.