El Arzobispo de La Habana, Cardenal Juan Ortega y Alamino, se reunió en días pasados con autoridades del gobierno de Cuba a quienes solicitó permitir una marcha pacífica de las Damas de Blanco, el grupo que reúne a esposas de diversos presos de conciencia en la Isla.
La mediación del Purpurado permitió así que las Damas de Blanco realizaran su habitual marcha por la Quinta Avenida en La Habana, donde marcharon portando flores en las manos para reclamar la libertad de sus esposos, sin ser insultadas o fustigadas por adeptos del gobierno como otras veces.
El Cardenal Ortega, informa AFP, dijo que las autoridades se comprometieron con él a permitir la marcha pacífica sin amedrentar a las mujeres. "Es un buen gesto un modo novedoso de actuar, en otros momentos se nos habría respondido con el silencio", dijo al explicar que había solicitado no se repitiera los "dolorosos" hostigamientos de anteriores domingos.