El Arzobispado Primado de México condenó enérgicamente "el cobarde asesinato perpetrado en el municipio de Pueblo Nuevo, Durango, en el que perdieron la vida 10 niños y jóvenes, entre los 8 y los 21 años de edad".
En el comunicado dado a conocer por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), se señala que "la violencia, extendida en varias entidades del país, viene cobrando vidas inocentes de niños y jóvenes lo que hace más grave los delitos que cometen personas desalmadas que sin miramientos atentan contra el presente y el futuro de México".
Los autores de estos lamentables hechos, prosigue el texto, "viven en pecado mortal y están a un paso de la condenación de sus almas, puesto que sin misericordia alguna hacia sus víctimas, tampoco podrán obtener la luz de la misericordia divina".