Arzobispado declara a México DF "ciudad sin esperanza"

El Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), criticó al Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, por haber permitido que los intereses ideológicos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece, lo hayan alejado de las necesidades de la capital, con la consecuencia de haberse convertido en una ciudad caótica, insegura y "sin esperanza".

"Tenemos en esta ciudad un Jefe de Gobierno que se ha empeñado por motivos partidistas en desconocer al Gobierno Federal, olvidando su responsabilidad como servidor público de todos los habitantes de esta ciudad y no de una facción ideológica, provocando con ello una constante división en la sociedad por su activismo político", expresó el SIAME en su editorial.

El artículo señaló que mientras los ciudadanos se enfrentan todos los días al caos vehicular, al insuficiente abastecimiento de agua y al deficiente sistema de drenaje, Marcelo Ebrard "se ha manifestado más solícito para seguir al pié de la letra la línea que le marcan grupos extranjeros a fin de implementar la práctica legal del aborto, las uniones homosexuales y todo lo demás que le pidan".

Esto, criticó, "cerrando sus oídos al sentir de la ciudadanía e ignorando los valores y principios de aquellos a quienes debería rendir cuentas. Basta recordar que el 70 por ciento de los capitalinos manifestó su rechazo a la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo, lo que de ninguna manera le quitó el sueño al Jefe de Gobierno".

Mientras los ciudadanos del "atribulado" DF, añadió, "se dedican a romper records diariamente de cuánto tiempo emplean para trasladarse de un lugar a otro, de cuántas ocasiones han sido asaltados o de cuántas veces se inundan las calles o el agua no llega, las autoridades se dedican con frivolidad a romper marcas de desnudos en el zócalo o de metros cuadrados en las pistas de hielo".

"¿Y éstas son las autoridades que piden más poder y autonomía haciendo del Distrito Federal un nuevo estado de la República? Definitivamente llamar a la capital de la República ‘Ciudad en movimiento’ es sólo humor negro en una ciudad donde sus habitantes cada vez pierden más la esperanza", finaliza el editorial.