El Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, envió un informe a las Obras Misionales Pontificias sobre la situación de los seminarios y seminaristas en el devastado país y señaló que "hacer volver a la vida ‘normal’ a los seminaristas es una prioridad".
Según informa la agencia vaticana Fides, el Prelado precisó que luego del terremoto los seminaristas del Seminario Mayor Nacional "lo han perdido todo" por lo que indicó que "las mayores exigencias son vestido, lugares para dormir. Muchos de los seminaristas han sido devueltos a sus diócesis, pero las diócesis son extremadamente pobres y tienen gran necesidad de asistencia".
"Es necesario arreglar el lugar de las barracas para acoger a los 28 seminaristas de teología del cuarto año, facilitando su uso (aulas, cocinas, servicios, etc.). Es necesario asegurar comida y casa a estos seminaristas, así como a todos aquellos que se han quedado en sus diócesis", agregó.