El Nuncio Apostólico en Haití, Mons. Bernardito Auza, pidió a voluntarios de la Iglesia llegados a este país centroamericano para colaborar con las víctimas del terremoto, sacerdotes, religiosos y religiosas, usar "su autoridad moral" para distribuir la ayuda que sigue llegando a Puerto Príncipe y que por muchas complicaciones logísticas como la falta de maquinarias y transporte, es muy difícil hacer llegar a la población.
En entrevista exclusiva concedida a ACI Prensa en las afueras de la Nunciatura Apostólica en la zona de Petionville, Puerto Príncipe, y tras hacer una descripción del crítico estado en el que se encuentra el Estado –con el Palacio de Gobierno y varios ministerios destruidos, y con la policía local disminuida a su mínima expresión–, el Prelado instó a quienes llevan las ayudas a distribuirlas sin esperar la seguridad que dan las fuerzas del orden, que actualmente es bastante escaso en esta parte de la isla.