El Arzobispo de Valencia, Mons. Carlos Osoro, insta en su carta de esta semana a que los cristianos se conviertan en "crucifijos vivientes" ante los "intentos" de retirar estos símbolos, tras la proposición aprobada la semana pasada en el Congreso de los Diputados de quitar los crucifijos de los centros escolares.
Así, en la misiva, dice a los fieles de la diócesis que "cuando se intenta arrinconar, censurar o despreciar los signos del amor cristiano" ellos "deben ser portadores de Cristo", según informó el Arzobispado en un comunicado.
"Los cristianos no tenemos otra fortaleza más que la que viene del Crucifijo, y que ha de ser nuestra pacífica armadura, la armadura de Dios mismo", destaca Mons. Osoro. En este sentido, precisa que este símbolo cristiano es "el único tesoro que tenéis, la única propiedad".