2 de diciembre de 2009 / 02:41 PM
Líderes de la Iglesia Católica, de otras denominaciones cristianas y del budismo llamaron al Gobierno y al Parlamento de Corea del Sur a unirse a la corriente abolicionista de la pena de muerte, pues se trata de una medida que no combate el crimen y que "no considera el carácter sagrado de la vida".
Los líderes religiosos firmaron el 26 de noviembre una declaración conjunta difundida por la Comunidad de San Egidio con ocasión de la 8º Jornada Mundial "Ciudad por la Vida, Ciudad contra la Pena de muerte", celebrada el 30 de noviembre.
Según la agencia Fides, el texto exhorta al Gobierno a dejar de hablar de una reanudación de las ejecuciones –que no se realizan desde hace doce años-, "y se comprometa más activamente para abolir la pena de muerte", y a la Asamblea Nacional, para que en la actual legislatura apruebe "la ley especial abolicionista que ya ha sido propuesta sucesivamente en las últimas tres legislaturas".