En una nota del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) dada a conocer este jueves, los prelados lamentaron "profundamente que en su día se haya admitido a trámite y que hoy se haya votado en comisión parlamentaria una reprobación de las palabras y de la actuación" del Papa Benedicto XVI por sus afirmaciones sobre la lucha contra el SIDA, en su viaje a África.
En aquella oportunidad, Benedicto XVI explicaba que la labor de la Iglesia Católica en la lucha contra el SIDA es esencial, y que este esfuerzo es doble: el primero consiste en "una humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad y sobre todo con los que sufren".
Además de lo indicado, el Santo Padre señalaba –en una respuesta que un sector de la prensa dio a conocer de manera sesgada y sin la amplitud debida para este delicado tema– "que no se puede superar este problema del SIDA solo con slogans publicitarios. Si no existe el ánimo, si los africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de preservativos: al contrario, el riesgo que se corre es el de aumentar el problema".