El Papa es la "piedra" de la Iglesia, recuerda Cardenal Lajolo

22 de septiembre de 2009 / 01:03 PM

El Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, Cardenal Giovanni Lajolo, recordó que el Papa Benedicto XVI es el sucesor de Pedro, la "piedra" de la Iglesia y como tal "refuerza a los hermanos" y pastorea "a la grey", cumpliendo la misión encomendada por el mismo Cristo para la salvación de los hombres.

En una Misa celebrada en el altar de la Cátedra de San Pedro en la Basílica Vaticana ante un grupo de peregrinos alemanes, el Purpurado explicó que en ésta no aparece la imagen del apóstol, como podría esperarse, porque Pedro es el Pontífice viviente que hoy lleva por nombre Benedicto XVI.

El Papa, dijo el Cardenal, "es quien se sienta en la Cátedra de San Pedro, quien ejercita su mandato, que Cristo a conferido a Pedro como 'piedra' de la Iglesia, para 'reforzar a los hermanos y para pastorear a la grey'".

Esto, explicó, "significa guiar a la Iglesia hoy como ayer a través de todos los tiempos". Nace entonces una cuestión interesante, dijo el Cardenal Lajolo: "¿por qué tanta insistencia sobre el valor simbólico de esta Cátedra?"

Primero que nada, destacó, "porque la Cátedra sostiene la verdad que testimonia auténticamente la palabra de Cristo y protege al hombre, todo hombre, no solo al fiel, de la falsedad".

Además, agregó, porque ésta "espera la prevalencia del amor", según la expresión de San Ignacio de Antioquía: "le espera guiar a la Iglesia en el mundo en su respuesta al amor de Cristo".

En la audiencia general del 22 de febrero de 2006, el Papa Benedicto XVI explicaba que "la 'cátedra', literalmente, quiere decir la sede fija del obispo, colocada en la iglesia madre de una diócesis, que por este motivo es llamada 'catedral', y es el símbolo de la autoridad del obispo y, en particular, de su 'magisterio', es decir, de la enseñanza evangélica que él, en cuanto sucesor de los apóstoles, está llamado a custodiar y transmitir a la comunidad cristiana".

"Cuando el obispo toma posesión de la Iglesia particular que le ha sido confiada, con la mitra y el báculo, se sienta en su cátedra. Desde esa sede guiará, como maestro y pastor, el camino de los fieles, en la fe, en la esperanza y en la caridad", añadía.