Al celebrar el tradicional Te Deum esta mañana en ocasión del 188º aniversario de la independencia del Perú, el Arzobispo de Lima y Primado de este país, Cardenal Juan Luis Cipriani, renovó su llamado a la reconciliación nacional, para que se logre a través de la confianza social y la ética para lograr el bien común; ante las ideologías y el relativismo que solo han generado una sociedad “sin principios éticos firmes”.
En su homilía de la Misa celebrada esta mañana en la Catedral de Lima, en presencia del Presidente del Perú, Alan García Pérez; la Primera Dama, Pilar Nores de García; y otras altas autoridades, el Cardenal explicó que “hay que peruanizar el Perú, es decir, acentuar la unidad lograda, asentar sobre bases de justicia la convivencia, exaltando los factores que nos congregan. Debemos asombrarnos con optimismo de la unidad nacional alcanzada. Sin inútiles nostalgias románticas del pasado, ni ciegos saltos revolucionarios al futuro”.
Seguidamente el Purpurado alertó: “¡qué peligroso es que la memoria de un país pueda quedar envenenada por el odio, por la venganza, por la desilusión, por las falsas esperanzas, por mentiras arraigadas! Es necesaria una renovación y una purificación de nuestra memoria”.