El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. José María Arancedo, explicó que los abuelos no solo merecen respeto sino reconocimiento y gratitud.
"Hablar de respeto a nuestros abuelos puede tener sabor a poco, prefiero hablar de reconocimiento y gratitud", porque "el reconocimiento nos habla de una verdad que compromete a la justicia; la gratitud, en cambio, nos habla más de una actitud de amor y de generosidad. No se excluyen sino que se complementan", indicó a propósito de la fiesta de los santos Joaquín y Ana, los abuelos de Jesús.
Tras recordar que los nietos y abuelos, marcan una continuidad del sentido espiritual de la condición humana, destacó que "esto tiene mucho que ver, además, con el sentido de la historia y la transmisión de valores que es propio de la cultura del hombre y la sociedad".