En una carta enviada a la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) expresó su solidaridad con la Iglesia en Honduras, especialmente con el Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, ante la crisis política que se vive en ese país centroamericano.
En la misiva enviada por el Presidente de la USCCB, Cardenal Francis George, se destaca que los prelados escribieron recientemente una carta al Purpurado hondureño en la que alientan "la ayuda al pueblo de Honduras para que se resuelva pacíficamente la actual crisis política".
Asimismo, resaltan, "el Santo Padre, Papa Benedicto XVI, ha expresado su preocupación sobre los recientes eventos en Honduras y ha llamado al diálogo paciente y el entendimiento mutuo, así como a la reconciliación para crear las condiciones que 'aseguren la coexistencia pacífica y la auténtica vida democrática' en ese país".