El Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, condenó el brutal asesinato a quemarropa de tres cristianos en esta ciudad ayer domingo y señaló que "no nos iremos de Irak. Tenemos una misión para estar aquí. Incluso si tratan de matarnos nos quedaremos".
Según informa la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado condenó el homicidio de dos mujeres católicas: Susan Latif David y su suegra, Muna Banna David, quienes fueron asesinadas luego que de desconocidos tocaran a su puerta y las balearan a quemarropa en su casa en la zona de Domeez, en Kirkuk. Casi a la misma hora, a las 7:00 p.m., aproximadamente, en otro lugar de la ciudad, Basil Shaba también era atacado de la misma manera perdiendo la vida. Su hermano Thamir y su padre Yousif que lo acompañaban resultaron heridos.
Luego de los funerales en la Catedral de Kirkuk, Mons. Sako contó a AIN sobre "las lágrimas y la tristeza" de los fieles que está de duelo por el asesinato de estos "inocentes y amados". Susan David, explicó el Prelado, se había casado solo un año atrás. En el funeral, dijo luego el Arzobispo, "la gente estaba llorando. Todos estamos muy tristes. Solo esperamos que la sangre de estos mártires un día nos traiga paz y estabilidad".