Tras la celebración eucarística en la que el Papa Benedicto XVI elevó a los altares a 5 nuevos santos, miles de fieles y peregrinos, muchos de los cuales habían participado en la misa, se reunieron en la Plaza de San Pedro para rezar el Regina Coeli, instancia en la cual el Pontífice invitó a ser valientes testigos de Cristo en la vida cotidiana.
El Santo Padre manifestò su agradecimiento, por su participación, a la “delegación del Gobierno Italiano y otras autoridades civiles, particolarmente alcaldes y prefectos de las ciudades de los cuatro conciudadanos elevados hoy al honor de los altares… Con gran afecto agradezco a los numerosos peregrinos provenientes de muchas partes de Italia”.
“Que esta peregrinación, vivida bajo el signo de la santidad y valorado por la gracia del Año Paulino, ayude a que cada uno corra con más alegría y decisión hacia la meta final, hacia el ‘premio que Dios nos llama a recibir en los cielos en Cristo Jesús’”, agregó el Pontífice.