En su encuentro este fin de semana con los jóvenes de Angola en el Estadio dos Coqueiros de Luanda, el Papa Benedicto XVI los alentó a atreverse a "tomar decisiones definitivas, porque en realidad son las únicas que no destruyen la libertad, sino que crean su correcta orientación, permitiendo avanzar y alcanzar algo grande en la vida".
Al iniciar su discurso, el Papa recordó que "Dios marca la diferencia... Más aún, Dios nos hace diferentes, nos renueva". "El futuro de la humanidad nueva es Dios; una primera anticipación de ello es precisamente su Iglesia. Cuando os sea posible, leed atentamente su historia: os daréis cuenta de que con el pasar de los años, no envejece; al contrario, es cada vez más joven, porque camina al encuentro del Señor, acercándose más cada día a la única y verdadera fuente de la que mana la juventud, la regeneración y la fuerza de la vida".
Dirigiéndose de modo especial a los jóvenes huérfanos y mutilados, dijo: "Pienso en las innumerables lágrimas que muchos de vosotros habéis derramado por la pérdida de vuestros familiares, y no es difícil imaginar las sombrías nubes que aún cubren el cielo de vuestros mejores sueños".