El Papa Benedicto XVI concluyó hoy los tradicionales ejercicios espirituales de Cuaresma que cada año realiza junto a la Curia Vaticana. El Pontífice agradeció las reflexiones del Cardenal Francis Arinze, encargado de dirigirlas en esta ocasión y expresó su deseo de que muchos lean sus meditaciones y "las tomen en serio".
Al terminar los días de meditación, que comenzaron el domingo pasado, el Santo Padre ofreció un breve discurso en el que señaló que el Cardenal Arinze ha mostrado durante los ejercicios espirituales dónde está Jesús: "en su Iglesia, en su palabra, en la Santísima Eucaristía".
"La suya no ha sido una acrobacia teológica. No nos ha ofrecido acrobacias teológicas, sino que nos ha dado una sana doctrina, el pan bueno de nuestra fe", indicó y agregó que "su teología, como nos ha dicho, no ha sido una teología abstracta, sino marcada por un sano realismo. He admirado y me ha gustado esta experiencia concreta de sus cincuenta años de sacerdocio, de los que usted ha hablado y a la luz de los cuales nos ha ayudado a concretar nuestra fe".