El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, presidió el pasado jueves la sesión de apertura de la causa de canonización del matrimonio formado por los siervos de Dios Paquita Domínguez Susín y Tomás Alvira Alvira.
Ante los ocho hijos vivos (uno falleció a los cinco años) del matrimonio que pertenecía al Opus Dei, el Purpurado destacó "la necesidad de que el evangelio de la familia sea proclamado y testificado" y se refirió al matrimonio Alvira como "un ejemplo de este testimonio en el siglo XX".
El Cardenal Rouco recordó que Juan Pablo II, ante el nuevo milenio, marcó como uno de los objetivos el estudio de la santidad de los matrimonios cristianos y dijo que "es muy necesario el testimonio cristiano desde la familia".