El Arzobispo de Kirkuk, Mons. Louis Sako, resaltó que "Irak sin cristianos es un país más pobre. Sería desastroso para la convivencia, para la tolerancia y esto no solo para Irak sino para todo el Medio Oriente".
Según informa la agencia SIR, el Prelado hizo esta precisión en su intervención en la clausura del encuentro nacional del Episcopado italiano de los delegados diocesanos para el ecumenismo y el diálogo interreligioso.
También se refirió a la dramática situación de los cristianos en Irak, "la mitad de la cual está refugiada en el exterior, sobreponiéndose de la violencia, estupros, homicidios y secuestros originados de falsas motivaciones religiosas" por parte de extremistas musulmanes.