El Arzobispo de Santa Fe, Mons. José María Arancedo, subrayó "la importancia y necesidad del testimonio personal, como expresión de coherencia y ejemplaridad" para el ejercicio de la autoridad y el liderazgo, al referirse al último documento de la Conferencia Episcopal Argentina.
Tras asegurar que "sólo este liderazgo es el que engendra confianza, y el que es capaz de transformar la sociedad", el Prelado sostuvo que "el ejercicio de la autoridad, como principio necesario en el gobierno de toda comunidad, necesita que quien lo ejerza dé testimonio de transparencia y espíritu de servicio. Esto implica desprendimiento, austeridad y generosidad".
"Esto vale tanto para el político o el padre de familia, el empresario, el dirigente sindical, como el sacerdote, es decir, todo ejercicio de autoridad debe ser testimonio de entrega y servicio", precisó.