El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, Cardenal Leonardo Sandri, señaló que su visita a el Líbano busca "reforzar los vínculos de unidad entre todos los cristianos que están en el país" para "que puedan contribuir, como siempre lo han hecho, a la grandeza y prosperidad de esta nación.
Según informa L'Osservatore Romano, el Purpurado inició su viaje el pasado 23 de noviembre y se quedará en el Líbano, en donde los católicos son de rito maronita, hasta el próximo sábado 29 de noviembre.
En su primer discurso, el Cardenal dijo también que "llego a un país que ha tenido un periodo histórico lleno de dolor y colmado de esperanza. Últimamente como todos saben, la situación política dramática ha tenido un desarrollo positivo con la elección del Presidente de la República y de otros cargos institucionales. Auspicio por tanto un tiempo de serenidad para todos los libaneses".