El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Rubén Salazar, expresó a nombre suyo y de los demás obispos, su solidaridad y aliento a los miles de compatriotas que fueron estafados por las llamadas "pirámides" en donde depositaron sus ahorros, cuyo derrumbe ha generado una profunda crisis social y económica en el país.
En un comunicado emitido ayer, el también Arzobispo de Barranquilla expresó que "con amor de pastores acompañamos a todas las personas que han perdido sus bienes y ahorros, comprendemos su dolor y angustia y los invitamos a buscar, con valentía pero con prudencia y respeto a la ley, la restitución de sus haberes".
Tras comentar que "estos acontecimientos muestran, una vez más, la situación de enfermedad moral que vive nuestra Patria, producida por la degradación de las costumbres sociales", el Presidente del Episcopado invitó a que todos los colombianos, "dejando a un lado lo que nos enfrenta y divide, busquemos sinceramente el bien común de los colombianos, especialmente de los más pobres y desamparados, para que aunando nuestras fuerzas podamos construir juntos una sociedad más justa, fraterna, solidaria y en paz".