La agencia vaticana Fides recogió la preocupación de los obispos sudaneses por "el hecho de que la carta y el espíritu del Acuerdo Comprensivo de Paz (CPA) está perdiendo fuerza sea entre los principales firmantes, sea entre sus partidarios y amigos que contribuyeron a conseguir este histórico documento".
En efecto, en enero de 2005 se firmó un acuerdo de paz en Nairobi (Kenia) entre el gobierno de Jartum y el Movimiento por la Liberación del Pueblo sudanés que puso fin a la guerra de más de 20 años en el sur Sudán.
Al terminar su Asamblea Plenaria, los prelados sudaneses afirmaron que la guerra ha perjudicado las relaciones sociales de las personas, contribuyendo a la erosión de los valores de la familia. Sólo por medio de la oración y reforzando la relación con Dios los sudaneses podrán reconstruir el país y conseguir una paz duradera, recordaron.