En su habitual Audiencia General de los miércoles celebrada hoy en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI resaltó que "sin la presencia de Cristo nunca existirá un mundo realmente justo y renovado".
Prosiguiendo con sus catequesis sobre San Pablo, el Santo Padre se refirió a su enseñanza sobre la escatología, es decir sobre las realidades últimas, y explicó que en la Primera Carta a los Tesalonicenses, el Apóstol de Gentes "habla del regreso de Jesús, llamado parusía, adviento. Pablo describe la parusía de Cristo con viveza y con imágenes simbólicas que transmiten sin embargo un mensaje sencillo y profundo: 'Al final estaremos siempre con el Señor. Nuestro futuro es estar con el Señor'".
Seguidamente Benedicto XVI resaltó que para la Segunda Carta a los Tesalonicenses, Pablo "cambia la perspectiva; habla de eventos negativos que deberán preceder al evento final y conclusivo: No hay que dejarse engañar, como si el día del Señor fuese inminente, según un cálculo cronológico". El texto continúa anunciando que "antes de la venida del Señor tendrá que venir la apostasía y manifestarse un indefinible 'hombre de la iniquidad'; el 'hijo de la perdición', que la tradición llamará el Anticristo".