Cristianos de distintas confesiones realizaron una jornada de oración ayer jueves en la Iglesia Caldea del Sagrado Corazón en Bagdad, para pedir por la paz y la reconciliación en Irak; y reflexionar sobre el futuro del país; tras el asesinato perpetrado por extremistas musulmanes de un padre e hijo cristianos en la localidad de Mosul.
Según informa L'Osservatore Romano (LOR) la ola de violencia continúa en Irak, pese a la aparente calma de los últimos días que hizo que incluso algunos comenzaran a llamar a los exiliados para que vuelvan a sus casas.
En la Iglesia del Sagrado Corazón, el Obispo de Babilonia de los Sirios, Mons. Athanase Matti Shaba Matoka, rezó por las víctimas de los asesinatos y amenazas; y por los cristianos que han tenido que fugar de Mosul. Asimismo pidió para que estas familias puedan volver pronto a casa y a la vida cotidiana que dejaron.