Al celebrarse esta mañana la tercera Congregación General del Sínodo de los Obispos, el tema de la vida consagrada como testimonio de la Palabra de Dios y la adecuada interpretación de ésta para los creyentes han sido algunos de los temas tratados por los padres sinodales.
En su intervención, el Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Cardenal Franc Rodé, señaló que la vida consagrada "enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor" y al Evangelio "se ha inspirado a lo largo de los siglos; y a él está llamada a volver constantemente para mantenerse viva y fecunda, dando fruto para la salvación de las almas".
Asimismo indicó que una familia religiosa, "con su misma presencia se convierte en 'exégesis' viva de la Palabra de Dios. La renovación a la que las personas consagradas están invitadas constantemente, halla su modalidad más adecuada en el volver a las raíces evangélicas de los carismas, de tal modo que puedan encontrar allí cada vez nuevas inspiraciones".