El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, alentó a los matrimonios en crisis, a los divorciados vueltos a casar y las parejas que conviven, a abrirse a la misericordia de Dios y acercarse a la Iglesia; para sanar el dolor que experimentan y volver al camino del bien sin pedir "rebajas".
En su homilía de la Misa dominical, el Purpurado explicó que "toda crisis es el paso para una nueva concepción de la vida. La Iglesia, entonces, no va a modificar una ley que nos ha dado el mismo Jesucristo. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. No viene por la negociación de la rebaja. Pero sí viene por la enorme misericordia de Dios que sigue contando con aquella mujer o hombre que por alguna circunstancia se encuentra en una situación irregular".
Tras precisar que "lo que no ha dicho Dios es que están condenados. Lo que no ha dicho la Iglesia, es que no pueden rezar, ni que no tiene consideración para ellos", el Cardenal explicó que estas parejas en situación irregular siempre tienen a su alcance "la oración. Esos hombres y mujeres pueden rezar. Tiene para ellos el acompañamiento de la lectura, de la palabra de Dios, donde pueden considerar la vida personal a la luz de la palabra de Dios".