El Papa Benedicto XVI recordó al fallecido Obispo de Bolzano Bressanone, Mons. Wilhelm Emil Egger, experto biblista que había sido nombrado por él Secretario Especial para el Sínodo de la Palabra de Dios que se realizará en octubre en Roma, como un "querido amigo" y "pastor erudito que la Iglesia ha perdido, amable y pío, que incansablemente llevó a la gente la buena nueva de Cristo".
L'Osservatore Romano dio a conocer hoy la carta enviada por el Santo Padre en ocasión de los funerales del Prelado realizados este jueves en la abarrotada Catedral de Bressanone y que fueran presididos por el Cardenal Angelo Scola, Patriarca de Venecia. En ella el Pontífice destaca que "el amor por la Palabra de Dios y la santificación del domingo representan ahora el testamento particular del Obispo Egger, que servirán a todo fiel y a las comunidades parroquiales, para que el encuentro con el Dios de amor de la revelación constituya el centro de sus vidas".
Tras asegurar su cercanía a la diócesis con la oración, en la misiva el Papa evidencia cómo Mons. Egger tenía una "relación profunda con las Sagradas Escrituras, que ha plasmado totalmente y aprendido en su vida. Entonces la celebración de la Eucaristía constituía el momento central de la vida espiritual por lo que él celebraba la Santa Misa dominical con profundo sentido pastoral con los fieles de la diócesis".