Mons. Gregor Maria Hanke, Gran Canciller de la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt, se opuso al nombramiento del teólogo Ulrich Hemel, como rector de esta casa de estudios, porque este personaje no tiene méritos académicos suficientes, ha discrepado en varias ocasiones con las enseñanzas de la Iglesia Católica y ha cuestionado la elección del Papa Benedicto XVI.
La decisión de Mons. Hanke, también Obispo de Eichstätt, causó molestias miembros del Senado y del Decanato de la universidad y algunos argumentaron que con su decisión, se impide que la universidad goce de "autonomía ilimitada".
Sin embargo, el diario católico alemán Die Tagespost, precisó que el caso no afecta la autonomía de la casa de estudios sino que muestra que el representante eclesial está asumiendo su competencia de dirección.